Patrimonio y Turismo Industrial en Andalucía Oriental

Elementos de minería, industria, ferrocarriles y antiguas azucareras de Almería, Granada y Jaén

MINAS DE ORO DE RODALQUILAR (NÍJAR)


La sola mención de la palabra Oro nos trae resonancias míticas. Sin embargo, Rodalquilar es mucho más que el oro. Tierra de volcanes y de piratas, de hippies y de museos. Pero, sobre todo, es el testimonio de la adaptación del hombre a la naturaleza, de los esfuerzos titánicos por arrancar de la tierra un medio de riqueza. Una tierra de promisión en la que han alternado prosperidad y abandono, que afronta una nueva época bajo el manto del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, sin renunciar a su pasado minero. De todos los elementos de Patrimonio Industrial incluidos en este portal, los situados en la caldera volcánica de Rodalquilar son, con diferencia, mis preferidos por la especial conjunción de belleza paisajística, valor histórico e interés tecnológico. No es extraño, por tanto, que Rodalquilar se haya convertido en un polo de atracción para diversos intentos de puesta en valor del patrimonio industrial y natural. Lamentablemente, coexisten proyectos encomiables con crímenes flagrantes y con omisiones injustificables.

Vista general de la caldera volcánica de Rodalquilar, desde la planta Denver. Al fondo, el Playazo.
Uno de los diques del Cinto y, en primer plano, la fragua y edificio de compresores

Geología


El Cabo de Gata es el campo volcánico neógeno más importante de la Península Ibérica. Las erupciones se sucedieron a lo largo de épocas muy diferentes, de 15 a 7 millones de años, con los consiguientes procesos de alteración y mineralización. La Caldera de Rodalquilar tiene forma oval, midiendo 8 kilómetros de largo y 4 de ancho. En su interior hay otra caldera más pequeña correspondiente a una erupción posterior, la de la Lomilla. La estructura más relevante es la colada piroclástica riodacítica del Cerro del Cinto, el de mayor riqueza en minerales.
Pese a todo, su volumen de producción no llegó nunca a ser demasiado elevado, manteniéndose hasta los años ochenta con una producción media de poco más de mil marcos anuales. (Miguel Ángel Pérez de Perceval en “La minería almeriense contemporánea 1800-1930)”.
Para saber más sobre los aspectos geológicos recomendamos el artículo “El yacimiento epitermal de oro de Rodalquilar”, de A.Arribas, en Boletín Geológico y Minero de 1998, disponible en la web http://www.igme.es/internet/sistemas_infor/BoletinGeoPDF/boletin%20109%20fasciculo%205%20y%206.pdf , y el número especial de la revista Bocamina dedicado a Rodalquilar (www.bocamina.com) , que también se adentra en la historia y el patrimonio. Sin embargo, para los interesados en tener una visión global de la minería de Rodalquilar son imprescindibles dos trabajos de Francisco Hernández Ortiz, ingeniero de Repsol y originario de Rodalquilar, editados ambos por GBG, como son “Historia Gráfica de Rodalquilar” e “Historia Económica de Rodalquilar”.

Historia


La minería más conocida de Rodalquilar es la contemporánea, la que se inicia en el siglo XIX, pero no es la única. En primer lugar citamos la extracción y tratamiento del alumbre (alunita), un fijador de los colores para los tejidos, que tuvo gran importancia durante la Edad Media. Las minas de alumbre se denominaban “tollos”, y no eran otra cosa que trincheras a cielo abierto, muchos de ellos perfectamente identificables hoy en día. En el Playazo se instaló una fábrica y un poblado minero a principios del siglo XVI, recién terminada la Reconquista. Los ataques de los piratas berberiscos eran continuos, y en uno de ellos fue raptado todo el antiguo pueblo de Los Alumbres. Para su protección se construyó el soberbio castillo renacentista de Los Alumbres, junto al camino de El Playazo, que milagrosamente se mantiene en pie y que, curiosamente, aparece en el spaghetti-western “La muerte tenía un precio”, de Sergio Leone. Por cierto, veremos más adelante que Rodalquilar albergó otros rodajes cinematrogáficos. Dando un salto en el tiempo, durante la primera mitad del siglo XX se explotaron varias canteras de andesitas piroxénicas para la producción de adoquines, con destino a las calles de Madrid, Valencia o Almería. Aún son visibles en el Cerro Romero, junto al Playazo, en el cerro Los Lobos, cerca de la Cala del Carnaje, y en la Punta del Bergantín. Gracias a los datos amablemente aportados por Francisco Hernández, sabemos también que en las dos primeras existieron sendos cables aéreos (teleféricos) hasta los respectivos embarcaderos, construidos en hierro y madera, además de una fragua que se encargaba de mantener a punto todas las herramientas de las tres canteras. Retomando la minería contemporánea, Agustín Marín y J. Milans del Bosch, en el Tomo 39 del Boletín de la Comisión del Mapa Geológico de España, disponible en el enlace http://www.igme.es/internet/sistemas_infor/BoletinGeoPDF/boletin%2039.pdf , se refieren a la abundancia de minas de plomo argentífero, calamina y manganeso. En otras partes de la Sierra del Cabo de Gata también se explotaron Cinc y Cobre.
El descubrimiento del oro se produjo precisamente en una mina de plomo argentífero, la de Las Niñas, situada junto al pueblo, hacia 1883. Poco después, se encontró también en las minas Ronda y Resto y Consulta, próximas a la de Las Niñas. Pasados muchos años, se descubrió en la mina María Josefa (aproximadamente a mitad de camino entre Rodalquilar y Los Albaricoques).
El metal precioso se encontraba diseminado en el cuarzo de la ganga (lo que se despreciaba), dificultando enormemente la amalgamación, lo que en un primer momento disuadió de su explotación.
Ya en el siglo XX se puso en funcionamiento la primera instalación metalúrgica aurífera de Rodalquilar, en la mina María Josefa. Estamos en 1925 y su promotora es la empresa Minas Auríferas de Rodalquilar S.A. Poco después se abandona el proyecto debido a problemas técnicos. Algo parecido ocurrió después con la empresa EMARSA, de Antonio Abellán. Muy probablemente se trate de un descendiente del mítico Antonio Abellán Peñuela, marqués del Almanzora, propietario de la fundición de Herrerías donde se descubrió la existencia de plata nativa en las escombreras de las rozas de aquella localidad de Cuevas. La explotación de las llamadas “Minas de Abellán”, al pie de la falda oriental del Cinto, terminó ruinosamente en 1930. Curiosamente, en el Archivo Histórico Provincial de Almería consta que en 1931 Antonio Abellán Gómez registró la concesión minera “María Isabel” en los términos de Almería, Enix y Roquetas de Mar, para explotar oro, con una longitud de 10 kilómentros entre Almería y Aguadulce, y una anchura de 5 kilómetros, es decir, toda la franja costera que constituyen los acantilados de la Sierra de Gádor. Sin embargo, a los pocos días de su registro, y coincidiendo con la proclamación de la 2ª República, Abellán renuncia a la demarcación. El siguiente intento supone un salto cualitativo, y representa la entrada de capital foráneo, con la empresa de capital británico “Minas de Rodalquilar S.A.”. Por primera vez se usa en Rodalquilar el método de cianuración: la Planta Dörr, de la que más tarde hablaremos. En 1934 se obtuvieron 240 kilogramos de oro. La Guerra Civil provocó el final de su actividad, pero el éxito tecnológico sentó las bases de la siguiente etapa.
Balsas de decantación de la Planta Denver
Báscula de pesaje de los camiones

La visita


Antes de entrar en el pueblo, llegando desde la Isleta del Moro, podemos ver en las faldas de la montaña el plano inclinado e instalaciones de la mina de Las Niñas. El pueblo nos recibe con las desoladas ruinas del poblado minero, una vez desalojados los ocupantes ilegales, y a la espera de una eternamente anunciada rehabilitación como Villa Turística. Junto al antiguo Cuartel de la Guardia Civil, restaurado, se ha situado un jardín botánico, y las dependencias de servicio del Parque Natural. Las casas de la dirección también se han adaptado lujosamente como sede de cursos o de empresas de servicios. Todo muy estético y aséptico, si no fuera porque se ha otorgado una incomprensible primacía a los aspectos “medioambientales”, relegando a los mineros o etnográficos. De hecho, si bien se acaba de inaugurar un acertado Museo Geominero, también se ha cometido el imperdonable error de derribar la Planta Dörr, para construir en su lugar…un anfiteatro que apenas se usa. Por no hablar del absoluto abandono de la Planta Denver, en la que resulta aventurado adentrarse.
Subiendo el camino que bordea la Planta, vemos la caseta de la tolva de descarga de los camiones, recorriendo la carretera hasta los diques del Cinto. Abajo quedan las Minas de Abellán, de las que se distinguen las balsas. Para llegar a los diques hay que tomar un desvío a la derecha, si bien el camino queda inmediatamente cortado. Si continuamos a pie nos encontramos con la fragua y el transformador, y los imponentes cortados del Cerro. A la derecha, arriba, está el túnel por el que se cruzaba de vertiente para arrojar los escombros. Se trata del mismo que aparece en la película “Indiana Jones y la Última Cruzada”.
El Cerro del Cinto y las Minas de Abellán
Ensenada natural para carga de minerales en Playazo de Rodalquilar

Otras visitas de interés


Contiuando la carretera de Los Albaricoques llegamos a las instalaciones de St. Joe y al Cortijo del Fraile, donde ocurrieron los sucesos que inspiraron las “Bodas de Sangre” de Federico García Lorca. En Los Albaricoques se rodó la última escena de “La Muerte tenía un precio”, y se ha habilitado un pequeño museo sobre est mítica película. Resulta imprescindible visitar también El Playazo, y pasear por los acantilados del lado del Castillo de San Ramón, una fortaleza defensiva de la época de Carlos III. Al otro lado se encuentra una pequeña ensenada natural, entre las rocas, utilizada para cargar mineral en barcazas.

Protección legal


Protegido como Inmueble nº 37 del Anexo de la Resolución de 7 de enero de 2004, de la Dirección General de Bienes Culturales, por la que se resuelve inscribir colectivamente con carácter genérico en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz cuarenta y cuatro Bienes Inmuebles pertenecientes al Patrimonio Industrial relacionados con la minería de los siglos XIX y XX en la provincia de Almería (BOJA nº 29 de 12/02/2004).